Celebrar el día de muertos en otros países
- Alfonso Toledo
- 30 oct 2017
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Irlanda
Esta fiesta pagana, de origen celta, era una de las más importantes en Europa hasta la extensión del cristianismo. Antiguamente en ella se celebraba el Año Nuevo celta, que comenzaba a partir del 31 de octubre con la época oscura. Era el final de las cosechas, por lo que también debían tener provisiones suficientes hasta la llegada de la primavera. Según la mitología, durante la noche los difuntos tenían la oportunidad de volver al mundo de los vivos para reencontrarse con sus seres queridos. Como no todos los espíritus eran buenos, para ahuyentar a los malos se dejaba comida en el exterior. También encendían hogueras y, para que no se los llevasen al inframundo, solían vestir máscaras para confundirlos. Una tradición que los inmigrantes irlandeses introdujeron en Estados Unidos y que derivó en el actual Halloween.
El dulce típico de esta noche es el Barm Brack, un pastel en el que se esconde un anillo y un penique. En el caso de encontrar el primer objeto significa que tu matrimonio está cerca, mientras que el segundo atrae la prosperidad económica.
Camboya

Ubicado en el continente Asiático entre los países de Vietnam y Australia esta festividad es Conocido como el día de los ancestros, este festival que se celebra en Camboya es uno de los más populares del país. En él lo que se celebra es la apertura de las puertas del infierno. Esto significa que, aquellas almas que no han podido reencarnarse vuelven a la vida para mezclarse entre sus seres queridos. Para poder guiarles por el buen camino, los familiares deben ofrecerles comida.
Así es como al anochecer muchas de las pagodas del país se llenan de creyentes que acuden a llevar las ofrendas. Durante la noche los monjes también realizan cánticos, para reconducir a las almas perdidas hacia la reencarnación. Antes del amanecer, los camboyanos se acuestan y las principales ciudades quedan en calma esperando a que los espíritus vayan a recoger los alimentos.Esta festividad no coincide con las que se celebran en otras partes del mundo, ya que se rige por el calendario jemer. Generalmente suele celebrarse en los meses de septiembre u octubre.
España

El día 1 de noviembre España celebra el Día de Todos los Santos, una festividad cristiana en la que se rinde homenaje a todos los difuntos que viven en presencia de Dios. Durante toda la jornada la costumbre es visitar los cementerios para dejar flores y velas a los seres queridos. También hay misas y algunas catedrales sacan a relucir las reliquias de sus santos. Aquí las calabazas son sustituidas por las castañas, los frutos secos y algunos dulces como los buñuelos de santo.
Dependiendo de la región del país, la fiesta también adquiere otras costumbres. En Cádiz los mercados de Virgen del Rosario o Central recrean todo un Carnaval en el que gallinas, conejos, pescados y cerdos son disfrazados, mientras que con las frutas y verduras se hacen caricaturas de los personajes más relevantes de la actualidad.
Filipinas

Aunque en Filipinas el Día de Todos los Santos también se trata de una fiesta religiosa, este país sorprende por la alegría con la que los locales honran a sus difuntos. El epicentro de la fiesta es el propio cementerio, donde desde la mañana del 1 de diciembre las familias se van concentrando para pasar allí el día junto a los seres queridos que ya no están. Allí montan su banquete, compuesto por grandes cantidades de comida y bebidas que ayudarán a subir el tono de la fiesta a lo largo del día. Es común ver algunos karaokes o partidas de cartas. Una vez finalizada la jornada, los filipinos se encargan de limpiar bien las lápidas y dejarlas como estaban, además de dejar como homenaje algunas flores.
China

Se trata del festival de Qingming (resplandor puro) y tiene lugar entre los días cuatro y seis de abril. Durante estas fechas se aprovecha para limpiar, poner en orden y embellecer las tumbas de los antepasados, incluso se les puede llevar frutas o sus golosinas preferidas. Como podemos ver no se lamenta una pérdida, sino que se demuestra que el desaparecido sigue entre nosotros, al menos en el recuerdo.
Al saber eso no nos extrañará saber que Qinming también sea considerada la fiesta del renacer: comienza de nuevo la temporada de siembra tras el frío invierno y la tierra está preparada para traer nuevas cosechas. En la antigüedad, de hecho, durante Qinming se plantaban árboles; en especial sauces, que simbolizan el triunfo de la luz sobre la oscuridad.
Así quedan ligados primavera, renacer, luz y prosperidad con el concepto de que todo sigue vivo mientras haya quien nos tenga en su mente. Ahora que empezamos a saber la filosofía de la celebración nos damos cuenta de que todo tiene su lógica y percibimos la poesía del momento.
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