LA AUSTERIDAD Y LOS OBLIGADOS CAMBIOS QUE SE VIENEN.

El programa económico de Andrés Manuel López Obrador en lo que será su administración en la Presidencia de la República impactará en Morelos, porque la austeridad no solamente será para el gobierno federal, también viene en cascada hacia los estados y municipios.

Así como los secretarios de Estado a nivel federal disminuirán sus salarios en un 50 por ciento, en Morelos la medida será similar tanto para el próximo gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, sus secretarios de Despacho, subsecretarios, coordinadores, directores de área, subdirectores y jefes de departamento.

Otro punto importante es que tampoco habrá los viajes al extranjero pagados por el presupuesto oficial, las comidas, borracheras, camionetas blindadas ni otros lujos que se dan desde el gobernador actual y hasta sus gatos.

La disminución de las plazas de confianza será en un 70 por ciento dentro del Poder Ejecutivo, en un 80 por ciento en el Legislativo y en un 90 por ciento en los municipios.

El ahorro que tendrá el estado en su presupuesto –cuando menos- será de mil millones de pesos, que serían redireccionados hacia programas o áreas prioritarias que requiera la sociedad.

Antes la próxima legislatura tendrá que trabajar desde el momento que tomen protesta, porque deberán echar abajo los abusos y excesos de sus antecesores, así como definir el programa del nuevo gobierno.

No es tarea fácil para los diputados electos, porque su labor será ardua en los primeros cuatro meses de su gestión, debido a que la sociedad exige resultados inmediatos y no esperará a que el problema de la inseguridad pública, por ejemplo, sea resuelto en 18 meses.

Los diputados de la próxima legislatura local también reducirán sus dietas, será mínimo el número de asesores, los viajes serán reducidos al menor porcentaje y también los gastos que tienen los actuales.

Lo mismo pasará en los Cabildos, cuyos salarios de los presidentes municipales serán menores a los de los diputados locales, no iguales ni mayores, al igual que el de los Síndicos y Regidores.

Todos los concejales también dejarán de lado los lujos como son: salarios extratosféricos, gastos para todo, vehículos automotores, asesores por docenas y hasta tomar como su caja chica los órganos descentralizados.

El rediseño del gasto público terminará con lo superfluo y será como lo demandó el Benemérito de las Américas Don Benito Juárez García, en la medianía económica por el bien de la nación.

Habrá que esperar si le entra el Poder Judicial del estado, cuyos salarios son elevados; por ejemplo, la magistrada presidenta Carmen Verónica Cuevas López tiene un salario de 120 mil pesos netos, por gastos personales 100 mil pesos, telefonía celular sin límites, una camioneta blindada, dinero para viáticos, gasolinas y otros que podrían ser hasta para la compra de su ropa interior.

Al igual están los magistrados con un salario de 100 mil pesos, gastos por 80 mil pesos, gasolinas, viáticos, telefonía celular ilimitada, comidas, paseos y hasta bonos de productividad.

La austeridad dentro del próximo gobierno ciertamente no será pareja ni equitativa, porque también al darse la autonomía a la Fiscalía General como la de Anticorrupción ellos pueden fijar sus salarios, gasto público y otros sin tener que pedir permiso al Poder Legislativo o Ejecutivo.

Sin embargo, tanto el Poder Judicial como las fiscalías en comento no estarán exentas de que les sea aplicada la reforma Constitucional que se viene para el combate a la corrupción.

Luego entonces, después de regresar de sus vacaciones, en el Poder Judicial deben de atender los llamados de austeridad financiera del próximo Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, porque de lo contrario el quemón de los magistrados –hoy considerados como la servidumbre del gobernador Graco Ramírez- será mayor y el pueblo ya sabe que no hay poder eterno.

Vienen buenos tiempos y son los de la esperanza, para un pueblo que los añoraba y que hace seis años también los planteó así, pero pudo más la ambición que responder a quienes le dieron la confianza.