"Etnoporno" la nueva forma de explotación sexual indígenas.
- Admin
- 2 ago 2018
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La primera vez que Martha Figueroa supo de videos pornográficos con jóvenes indígenas de su estado fue hace unos cuatro años. Ella, una activista feminista con un amplio reconocimiento en Chiapas por impulsar la Alerta de Género en su estado, vio que en el mercado de su municipio, el turístico San Cristóbal de las Casas, se vendían DVD con llamativos títulos escritos a mano sobre carátulas blancas: "Indias calientes", "Indias en el monte", "Chamula XXX" y más.
Cuando vio el contenido, Martha Figueroa se sorprendió: tzotziles y tzetzales adolescentes, jóvenes, señoras y hasta mujeres de la tercera edad protagonizaban videos caseros de todo tipo.
Hay relaciones sexuales consensuadas entre parejas adultas y algunas donde el comportamiento de los protagonistas insinuaba un servicio sexual, pero también hay segmentos oscuros con adolescentes ebrias y violadas, y mujeres grabadas con cámara escondida y cuya identidad se difundía sin su consentimiento.

"Por los títulos y la vestimenta de las mujeres, es obvio que se trata de indígenas de los municipios más pobres de Chiapas: Chamula, Zinacantán, Chiapa de Corzo. Y el hecho de que los discos se vendan en San Cristóbal, donde hay una gran población extranjera y con dinero, te da a pensar que se trata de un mercado sexual donde las más vulnerables son carne de cañón para los más ricos del estado", contó Martha Figueroa.
Ella y la asociación que lidera, Grupo de Mujeres de San Cristóbal de las Casas, tienen copias de, al menos, seis DVD con contenido similar: "chamulitas" muy jóvenes que accedieron a tener relaciones sexuales por gusto o por algo tan básico como unas monedas, comida o un cartón de cerveza, un bien muy codiciado entre comunidades indígenas de Chiapas, donde el alcoholismo es una enfermedad campeante.
A nivel local, la producción de estos materiales es atribuida a un grupo conocido como "Chamula Power", dedicado a distintos negocios ilícitos: desde la venta de droga con el permiso del grupo criminal Los Zetas hasta la piratería y la producción de videos para adultos, que incluso se graban en la calle con turistas que acosan a niñas por la vía pública y se convierten en pornografía infantil.
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